¿Cómo sacar y editar fotos profesionales con el iPhone?
Una buena noticia es que tenemos al alcance de nuestra mano una gran cámara, otra gran noticia es que cada año los avances en tecnología hacen que su desempeño se asemeje más y más al de una cámara profesional, e incluso en muchos aspectos las rebasa.
Nuestro smartphone tiene mejor pantalla, tiene integradas las mejores aplicaciones para editar y la facilidad para conectarse y compartir inmediatamente. Sin embargo cualquier cámara solo puede ser tan buena como la persona que la opera, por eso aquí les traemos una lista con los consejos y tips más indispensables para conseguir fotos profesionales con un teléfono.
Limpiar el lente
El primer consejo que te vamos a dar es totalmente gratis, no requiere tecnicismos, te toma dos segundos y puede hacer la diferencia entre obtener la foto que visualizaste, o quedarte solo con su versión borrosa y polvorienta.
No sabemos por qué, pero los lentes de la cámara se están ensuciando todo el tiempo en nuestros bolsos y bolsillos o al hablar por teléfono, a veces parecen tener un imán para la suciedad.
Pero no necesitan estar totalmente embarrados para merecer nuestra atención. Es un hecho que cualquier foto siempre será mejor si nos tomamos ese momento previo para pasar un pedacito de tela y así estar seguros que quede lo más limpio posible. Cada año las cámaras de los teléfonos están más desarrolladas, sería una lástima que todo ese desempeño quedara impedido por algo tan sencillo, ¿No?
Pero si bien limpiar el lente es el paso previo a tomar la foto, hay otro consejo que te va a servir si la foto ya está tomada y solo hace falta tenerla entre nuestros archivos. Para eso puedes revisar nuestro artículo sobre cómo recibir fotos profesionales de manera satisfactoria.
Acomodar las líneas
Las líneas dentro de una fotografía pueden llegar a ser elementos muy complejos. Un gran fotógrafo sabe jugar con ellas y aprovecharlas para enmarcar, dar dimensión o hasta crear una ilusión óptica.
Pero no te preocupes, no tienes que ser un experto. Basta con Identificar las más predominantes y hacer que jueguen dentro de tu composición.
La más obvia es la línea de horizonte, y simplemente hay que cuidar que se vea derecha. Otras líneas importantes son las de los edificios. Las verticales al igual que el horizonte nos ayudan a corregir el ángulo de la foto para que no esté chueca.
Las líneas oblicuas son más difíciles, pero en general solo debemos evitar que protagonicen demasiado partiendo la foto de una manera desagradable. Sobre todo si caen justo detrás de la cabeza de una modelo.
Aprender a exponer y enfocar
Los teléfonos toman las fotos en modo automático, es decir que son capaces de medir las condiciones de luz y ajustar los parámetros para que nosotros solo tengamos que disparar.
Sin embargo hay situaciones en que podemos tener un mejor resultado si sabemos darle una ayudadita a la inteligencia de nuestra cámara.
En la cámara de un iPhone por ejemplo, al tocar con un dedo en la pantalla, le estaremos indicando que ese es el objeto de referencia para enfocar y exponer, e incluso después de tocar podemos deslizar de un lado a otro para seguir corrigiendo la exposición.
Muchos otros modelos de teléfono tienen incluso más herramientas para exponer a detalle. Y si no estás contento con lo que ofrece tu teléfono por default, solo tienes que ir a tu tienda de aplicaciones y buscar una app que ofrezca características de ajuste manual.
Ubicar tus fuentes de luz
Esta es fácil, acércate a donde tengas más luz, ya sea un foco, una ventana, o el mismo sol, trata de que iluminen bien a tu modelo u objeto, pero también trata de evitar que se metan dentro de tu foto.
A menos que estés vendiendo lámparas, cualquier fuente de luz siempre va a ser demasiado protagónica, así que será mejor mantenerla al margen para que tu encuadre encierre solo la iluminación suficiente.
Posiciones obvias = Fotos obvias
Ver las fotos desde la perspectiva desde la que normalmente vería cualquier persona no es muy revelador.
Cuando tomamos fotos de nuestro producto o servicio, siempre pensemos que somos fotógrafos con acceso especial y con todo el tiempo del mundo para conseguir esa foto.
Si se trata de comida no te quedes en tu silla, intenta hacerlo desde arriba o a 45º de la mesa. Si tienes que tomar fotos de una modelo aprovecha y acércate a su rostro. Si estás tomando fotos dentro de algún sitio mueve los objetos de modo que se acomoden mejor dentro de tu composición.
Y por supuesto, no tomes una sola foto, la virtud está en el medio, no se trata de disparar hasta llenar la memoria, pero es bueno tener opciones de donde elegir.
Color y Textura
La teoría del color es un tema por demás interesante que ha obsesionado a los artistas visuales desde siempre.
Algunos elementos básicos sobre la teoría del color son conceptos como los colores complementarios, el contraste y la armonía. Es importante identificar el objetivo de nuestra foto (ya sea comida, ropa, un modelo o cualquier otro objeto) y entonces jugar con los demás elementos para lograr una gran composición.
Objetos claros resaltan sobre fondos oscuros, brillantes sobre opacos. Un fondo y ropa de tonos similares nos pueden ayudar a contrastar con el tono de piel de un modelo.
Las texturas naturales en general hacen juego entre sí, madera, fibras orgánicas, piel. En cambio las texturas sintéticas y artificiales pueden complementarse y hacer una gran combinación con colores más fríos.
Una vez que hayamos dominado lo básico podemos desafiar estas reglas y empezar a jugar con con conceptos menos obvios que transmitan mejor el mensaje de nuestro producto/servicio.
Edición y Consistencia
Ya hemos disparado y seleccionado, ahora viene una parte igual de importante para tener la mejor versión posible de nuestra foto, la edición. Además vamos a hablar de la inclusión de esa misma foto dentro de nuestra galería.
Exposición, contraste, nitidez, saturación, temperatura; todos estos son conceptos elementales para la edición y cualquier foto, por muy bien tomada que esté, se verá mucho mejor con una pequeña ayudadita alterando estos parámetros. Sabiendo dominar estos conceptos podemos lanzarnos a usar cualquier app y conseguir resultados similares.
Sin embargo consideramos que es importante comprometerse con una misma app e incluso con un flujo de trabajo similar para editar cada una de nuestras fotos y así tener una galería consistente.
Incluso si no todas estas fotos son publicadas en nuestra galería de instagram es agradable tener una calidad similar en todos nuestros espacios digitales (sitio web, redes sociales, web ads) e incluso en publicidad impresa.
Apps
Ahora hablemos en específico de las apps. Como dijimos hay conceptos básicos que encontramos en cualquier app de edición, pero luego cada app tiene características especiales.
Snapseed: es una app de Google y es la que nosotros solemos usar cuando tenemos que editar fotos en un smartphone de manera rápida. Nos permite ajustar los parámetros básicos de manera sencilla y además hacer ajustes puntuales de contraste, brillo y saturación en alguno de los elementos de la foto, o incluso borrar elementos que queremos eliminar, como un poste o una mancha. Tiene algunos filtros pero son muy exagerados, no recomendamos usarlos. Es totalmente gratis y nos permite guardar los cambios dentro de la misma foto en nuestro carrete y luego revertirlos si queremos recuperar la foto original.
FaceTune: Esta app está enfocada en alterar la apariencia de modelos. Detecta automáticamente los elementos del rostro y con un slider podemos determinar el nivel de corrección. Luego de eso también podemos alterar las siluetas con herramientas muy intuitivas. Pero incluso si no estamos usando una foto con un modelo podemos tener grandes resultados. Algo a tomar en cuenta es que muchas de las herramientas de esta app requieren pago.
VSCO: Para marcas que están inclinadas a lograr una estética más artística esta app nos permite usar una variedad de filtros que pueden hacer que la foto llegue a otro nivel. Hay una variedad decente de filtros gratuitos y una muy rica variedad de paquetes de filtros pagados que podemos probar sin compromiso. Si nos vamos por este camino solo consideremos que a partir de ahí tendremos que usar filtros demasiado similares para mantener la consistencia de nuestra galería, y para eso hay que pensar en todos los tipos de fotografía con las que estaremos trabajando, la fotografía de comida en especial requiere de filtros muy específicos para no solo parecer estética sino apetecible.
Instagram: En 2011 aquí fue donde la mayoría aprendimos a usar los filtros, pero aún si amamos Instagram honestamente esos filtros vintage no envejecieron muy bien. Desde entonces Instagram ofrece más opciones, pero para un profesional como tú, es mejor que al momento de abrir la app ya llegues con la versión definitiva de la imagen.