Es 2018 y hay una infinidad de recursos para transferir archivos y sobre todo fotografías, sin embargo multitud de opciones no garantiza calidad de resultados. Aquí te vamos a hablar de un tema que no se trata muy a menudo, cómo recibir imágenes de manera profesional si eres el cliente de un fotógrafo. Así podrás tener los elementos para exigir resultados profesionales que te garanticen que podrás trabajar con esas fotografías en todos los medios en los que te interese ser publicado.

Lo que debes haces es poner atención en dos cosas: el archivo que te van a transferir, y el medio para hacerlo. Estos son algunos de los métodos más comunes para recibir fotos no solo de un fotógrafo profesional, sino de algún colaborador de nuestra industria o incluso un amigo o familiar.

De iPhone a iPhone

Desde hace varias generaciones los iPhone (y de hecho cualquier dispositivo de Apple) cuentan con AirDrop para transferir archivos en persona de manera rápida e inalámbrica. En tan solo unos segundos podemos recibir una o varias fotos, de carrete a carrete, sin aplicaciones ni contraseñas de por medio.

Solo hay que irnos al centro de control (donde tenemos la calculadora) y activar AirDrop para recibir archivos de cualquier dispositivo. Ojo con dejarlo activado todo el día porque consume energía extra.

Galerías en la nube

Servicios como Dropbox o Google Drive pueden alojar colecciones de fotos en galerías que luego pueden ser compartidas con un simple vínculo. Esto toma pasos extra pero resulta muy útil cuando no podemos encontrarnos en persona y hay muchas fotos de por medio.

En Coco Studios usamos un servicio altamente compatible que nos permite entregarte todas tus fotos de una manera ordenada y con el 100% de resolución original.

El viejo y confiable e-mail

En especial cuando solo requerimos una o dos fotos en una resolución decente, pedirlas como archivos sueltos por e-mail puede ser lo más fácil para quien nos las está enviando. Solo asegúrate de guardarlas localmente en tus propios archivos después de recibirlas.

Lo que no debes hacer

Uno de los errores más “principiantes” que podemos cometer es aceptar archivos en baja resolución. Para un ojo educado esto puede hacer la diferencia entre seguir nuestras cuentas o ni siquiera tomarnos en serio, y en estos tiempos en que consumimos tanta información visual, es probable que la mayoría de nuestra audiencia pueda percibir una imagen defectuosa.

Recibir fotos por whatsapp no es aceptable, esta aplicación reduce automáticamente la resolución de fotos y videos. Las pantallas tienen cada vez mayor tamaño y definición y las fotos de baja resolución muchas veces ya no sirven ni para instagram.

Otros aspectos que pueden arruinar una foto o por lo menos darnos un dolor de cabeza son los archivos recortados, con marcas de agua, letreros o con una edición fotográfica demasiado exagerada. Aún cuando estos cambios sean mínimos siempre será mejor contar con los archivos originales o bien con la edición justa y necesaria para nuestros fines.

Cuando pedimos el trabajo de un fotógafo hay que exigir profesionalismo, y en caso de que quien nos transfiera el archivo sea un amigo o colega esperamos que estos lineamientos también te sirvan para tener tus fotos como merecen estar.